En Polo Estudio podemos asesorar desde el punto de vista técnico, evaluando si un local se podría adaptar a las exigencias de los reglamentos vigentes, además de adecuarse a las necesidades del propio negocio.
En función de la complejidad de la obra y su tamaño, los trabajos que precisan el cierre del local pueden durar desde 2 a 8 semanas. En muchos casos, es posible realizar la obra en fases y gestionar el tiempo que el comercio permanece en activo de manera que el cierre sea mínimo.
Los plazos de respuesta por parte de la administración varían en función de cada Ayuntamiento y de la complejidad de la obra en cuestión. Se puede establecer una horquilla desde 1 hasta 3 meses, siendo las más complejas las que implican actuación dentro del marco del patrimonio histórico. Hay algunas actuaciones que se pueden tramitar por la vía de "comunicación previa" en el que la autorización para comenzar la obra es inmediata.