El proyecto intenta sacar partido de una de las cualidades del local comercial, su gran fachada. A lo largo de los 16 metros de fachada se construye un único paño de vidrio, que permite aprovechar la luz natural. La zona de atención al público recibe mucha más cantidad de luz del exterior con cristal transparente mientras que la rebotica y el despacho se cierran con vidrio traslúcido. Así mismo, a lo largo de la línea de fachada se se diseña una línea de mobiliario que permite crear zonas de escaparate y exposición al interior.

La combinación de la madera natural en los detalles del mobiliario, la baldosa hidraúlica, los muebles con textura acanalada y el papel pintado consiguen crear un ambiente de relajación y tranquilidad.